Tatuarte en mis ojos
el sabor del aroma.
Dibujarte en el pecho
el vuelo del pecado.
Y en la noche contarte,
en silencio y al oído,
el perfil de la caricia
que ha matado al amor.
Tatuarte en mis ojos
el sabor del aroma.
Dibujarte en el pecho
el vuelo del pecado.
Y en la noche contarte,
en silencio y al oído,
el perfil de la caricia
que ha matado al amor.